Si te “bajonea” repasar el pasado o te da ansiedad pensar en el futuro, puede que la tecnología tenga parte de la culpa.

Nuestra salud mental está siendo la moneda de cambio de aplicaciones y servicios que con recompensas fáciles y alegrías baratas están destruyendo nuestra capacidad de hacer cosas difíciles, y hacer cosas difíciles que traen mejores recompensas y gratificación más duradera.

Es lo que me dejó pensando leer la entrevista a Marian Rojas Estapé «Una mente que no sabe reposar pierde rápido el control de las emociones». Algunas cosas que encontrarás en la entrevista:

  1. Distracción y sobrecarga tecnológica: La exposición constante a notificaciones y la multitarea digital afectan negativamente nuestra capacidad para concentrarnos y profundizar en lo que hacemos. Lo que disminuye nuestra capacidad para resolver problemas complejos.

  2. Dependencia emocional y dopamina: Nos hemos vuelto dopamina-adictos buscando gratificaciones rápidas o instantáneas. Esto nos quita capacidad para manejar las emociones y mantener la atención. Hay que entender cómo actúa la dopamina y aprender a gestionar nuestra percepción sobre el malestar y el aburrimiento.

  3. Reconexión y equilibrio emocional: Podemos reconectar con nuestra persona interior y nuestro entorno. Esto nos da equilibrio emocional.

  4. Malestar y placer: Tenemos que aprender a gestionar la relación entre el malestar y el placer. El malestar es parte de la vida y construye estabilidad. En el otro extremo tenemos adicción al placer, muchas veces, fácil, vacío e insano.

  5. Atención y corteza prefrontal: Estamos en una crisis de atención como sociedad y necesitamos fortalecer nuestra corteza prefrontal para mejorar la concentración, la empatía y la toma de decisiones.

  6. Energizar, aclarar y liberar nuestra mente: Tenemos que aprender a ordenar nuestras ideas, generar autoconocimiento, reducir distracciones. Permitir momentos de aburrimiento y reflexión fortalece nuestra mente, dándonos capacidad para concentrarnos y bienestar.

  7. Estilo de vida y salud mental: Hacer ejercicio es un antidepresivo natural. Reducir el consumo de azúcar y alimentarnos sanamente, mejora nuestra salud mental y física.

  8. Escuchar tu voz interior: Cómo nos hablamos internamente y cómo gestionamos nuestra voz interior nos ayuda a que no seas tu propia némesis que te bloquee mental y emocionalmente.

Las demandas de la vida actual y la tecnología están afectando nuestra salud mental y nuestra capacidad para utilizar nuestro tiempo, energía y acciones en cosas que te beneficien y al entorno.